CARICIAS DEJAN HUELLAS....
El intercambio entre miradas, la primera palabra, la primera cita, el primer beso, el primer encuentro… se oye una conversación de fondo “He conocido a mi hombre ideal, somos la pareja perfecta, estoy enamorada, sin ninguna duda, mi relación sentimental cada vez se consolida, estoy a gusto con él y viceversa, hemos decidido vivir juntos y poco a poco construir una familia, yo le quiero y él me quiere“. (afirma) .
Es una de las declaraciones de muchas mujeres en el mundo, enamoradas de sus parejas, una ilusión enérgica que les une, el proyecto de vida que anhelan, juntos se estabilizan y logran una convivencia recíproca con una base fundamental “el amor y el respeto”, sin embargo, en ocasiones esto no ocurre en determinadas relaciones de pareja, no siempre el conjunto es de colores y sabores agradables, es normal que haya diferencias en pareja, y además ocurre; quizá por una opinión diversa, por gustos diferentes, o por momentos dispares en la convivencia; pero lo que sí, está fuera de la normalidad cuando las pequeñas controversias desembocan en conflictos y se convierten en protocolos del día a día, es decir, “las Caricias dejan Huellas” se transforman en un círculo vicioso llámese fase de tensión, fase de agresión o fase de remisión/arrepentimiento ( Partiel 1981).
El panorama cambia en el momento en que todo es rígido y soberbio (frustración, insatisfacción, indiferencia, prepotencia) la tolerancia es nula y existe hostilidad (Agresión) la persona es humillada y siente mucha impotencia; el agresor siente el dominio, la supremacía sobre su víctima, pero, a la vez percibe su debilidad, fragilidad y es ahí cuando desciende y llega el arrepentimiento, pide ser perdonado, inicia la nueva luna de miel, la víctima tiene esperanza, cree que su pareja va a cambiar en positivo, por lo tanto asciende y disculpa a su agresor, pero la realidad es el enmascarado conflicto latente no resuelto y lo más probable es que vuelva a ocurrir el mismo ciclo o circulo de Violencia.
El respeto mutuo excluye el instinto de posesión y de dominio, en el vínculo conyugal.
El respeto mutuo excluye el instinto de posesión y de dominio, en el vínculo conyugal.
La empatía desde el punto de vista de relación de ayuda a la víctima en su entorno social (familia, trabajo, instituciones) es fundamental.
Ayudar a reforzar huellas en positivo, que construyan un mundo mágico donde florezcan la admiración a la persona por el simple hecho de existir , de vivir, de ser Mujer.
25 de Noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
( Norma Duré)