EMDR y Terapia de Pareja

 

El método EMDR es utilizado en Terapia de Pareja, dentro del contexto interaccional.

La Terapia de Pareja junto a la técnica EMDR ayuda a la persona a integrar más fácilmente las nuevas perspectivas y conductas dentro del contexto familiar-marital.

La intervención terapéutica con EMDR puede enseñarle a la pareja mejores técnicas de comunicación y permitir que el cónyuge acepte   más fácilmente el concepto cambiante que el cliente tiene de sí mismo y la consecuente transformación de los papeles.

El Terapeuta EMDR debe meditar a fondo si es aceptable o conveniente recibir juntos al cliente y a su pareja o si sería mejor derivarlos a otros enfoques que ayudan al fortalecimiento matrimonial.

 

Sesiones individuales vs Sesiones conjuntas.

Cuando se trabaja con parejas la primera sesión conjunta tiene como meta fijar acuerdos sobre las razones que les han impelido, a buscar la terapia.

Si la pareja admite que se aman y que han solicitado la terapia para mejorar o salvar su matrimonio, este entendimiento se hace explícito y cualquier perturbación futura es designada como un “grito de amor”

Establecer acuerdos es primordial específicamente sobre temas convencionales de una buena terapia familiar; es decir: básicamente actuar como un equipo, decir siempre la verdad, tomarse descansos, etc.

Las sesiones conjuntas también permiten al clínico evaluar los estilos de comunicación entre la pareja y servir de árbitro respecto a cualquier problema importante.

 

Las sesiones conjuntas se realizan para evaluar el avance en la comunicación y en las interacciones de la pareja, así como para continuar con el proceso de arbitraje, en caso necesario. 

Sin embargo, cada una de las partes que conforma la pareja deberán ser recibidos individualmente para reprocesar todo el bagaje psicológico acumulado a lo largo de los años (por ej.: todos  los porqué lo hiciste?, ¿ cómo es posible que tú?, ¿porqué no hiciste tal o cual cosa”?

La meta con la Terapia EMDR es permitir que la pareja reaccione, confrontándose en el presente, en vez de seguir soportando el peso del pasado. Percibir los errores de antaño, cuando tuvieron hijos o cuando no recibieron el apoyo necesario, pueden ocasionar recriminaciones en el presente que pueden detonarse incluso por sucesos de mejor importancia. 

Al usar el método EMDR para diluir estos recuerdos anteriores, la pareja puede alcanzar una dinámica más sana y dar el paso apropiado para solucionar los problemas o desacuerdos actuales .

Además de reprocesar los recuerdos de la pareja sobre problemas pasados, se deben enfocar los detonadores actuales que ocasionan perturbaciones.

 Es posible que un esposo encuentre que el tono de voz de su mujer es semejante al tono de voz particularmente irritante de su propia madre, de la misma manera en que el gesto de su marido puede hacer que una mujer recuerde la expresión del rostro de su padre cuando le propinaba golpizas. Además, en virtud de un condicionamiento de segundo orden, algunas situaciones del presente, que habitualmente provocan el tono irritante o la expresión agresiva, pueden ser en sí mismos extremadamente perturbadores. 

Al reprocesar los recuerdos y sus referentes actuales podemos aliviar las interacciones disfuncionales del presente. También deben enfocarse las situaciones actuales que en sí mismas causan problemas (tareas del hogar, círculos de amistad, horario de salidas para hobbies si las hay, no poner la tapa al tubo del dentífrico puede ser un problema habitual. 

También deben disiparse las reacciones adversas y se deben explorar diversas alternativas.

Por muchas razones es preferible realizar estas sesiones de reprocesamiento individual en ausencia del esposo o la esposa, novio o novia. Obviamente si ambos miembros de la pareja se han presentado a la sesión terapéutica, los más probable será que existan problemas de intimidad y problemas de seguridad que puedan inhibir las revelaciones que pudiera hacer el cliente.

Si durante el procesamiento aflora un tema doloroso, es preferible que el cliente pueda hablar francamente, sin tener que preocuparse de las reacciones de su pareja. Por ejemplo, si la cliente comienza a recordar un abuso o una humillación anterior, es posible que la culpa y la vergüenza provoquen en ella una reticencia a hablar acerca del tema en presencia de su pareja. También es posible que en algún caso específico como por ejemplo que ella tema que al enterarse él del abuso que han cometido en contra de ella, él buscara al atacante para vengarse de él. (en un supuesto) Cualquiera de ambas situaciones puede provocar que la cliente intente disociarse o minimizar la perturbación, lo cual puede conducir a un procesamiento insuficiente y a una re- traumatización.

Es posible que surja otra dinámica negativa si el esposo sufre un ataque emocional y la esposa minimiza su sufrimiento porque, en el fondo ella necesita que él funja el papel de protector estoico. Por lo tanto, el clínico deberá proceder con sumo cuidado cuando contemple la posibilidad de llevar a cabo el reprocesamiento en presencia de su pareja.

Cada Terapeuta de Pareja con EMDR, necesita decidir juiciosamente qué será lo mejor para sus clientes. Por ejemplo, un terapeuta capacitado en el método EMDR reportó que se realizó sesiones de reprocesamiento en presencia del marido porque pensó que este procedimiento estrecharía los vínculos de la pareja. 

Cuando la esposa sufrió una abreacción al estar procesando un recuerdo; al ver el sufrimiento de su esposa y al ponderar su propia responsabilidad en el hecho, el marido se conmovió a tal punto que ésta se convierte en una experiencia sumamente benéfica para ambos. Sin embargo, en el caso de otra pareja, el marido se quedó dormido cuando la mujer sufre de una abreacción en pleno reprocesamiento con EMDR, naturalmente, esto sólo logró alejar más a la pareja. Ya que un tratamiento puede provocar resultados muy variados, el terapeuta EMDR deberá evaluar cuidadosamente a la pareja antes de decidir si será más conveniente realizar sesiones individuales o conjuntas.

 

Infidelidad en la Pareja (Intervención con EMDR)

Cuando una pareja se presenta a la consulta solicitando una terapia debido a las consecuencias generadas por una relación extramatrimonial, el clínico deberá evaluar cuidadosamente tanto las causas como las consecuencias del incidente. 

Además del trabajo en pareja ya mencionado, el clínico deberá evaluar si la persona traicionada sufre de síntomas de TEPT. 

La traición puede ejercer un efecto devastador en la seguridad de la persona afectada y puede hacerle dudar de sus propias percepciones; puede acompañarse de toda una serie de secuelas imbuidas de un sentimiento de violación. Además, muchos de estos clientes presentan síntomas de pensamientos intrusivos respecto a la escena real del momento donde descubrieron la infidelidad de su pareja o al imaginar a su cónyuge en diversas situaciones. Con el fin de permitir que sanen las heridas de la pareja, deberán enfocarse las imágenes intrusivas de la víctima lo más pronto posible después de formular acuerdos apropiados. La furia y el dolor generados por la traición pueden enfocarse muy sencillamente al establecerse un ambiente de seguridad cuando la persona afectada acepta las disculpas de la persona infiel y si ésta le asegura que el amorío ha terminado definitivamente.

 En un caso, la infidelidad de la esposa había terminado y la pareja solicitó la terapia para sanear su matrimonio. Durante la entrevista, el esposo se mostró furioso por la infidelidad de su esposa y solicitó la ayuda del clínico para recuperar su equilibrio emocional. Sin embargo, cuando se le entrevistó por separado, el marido admitió que una parte de él no deseaba olvidar su enfado. El clínico EMDR le preguntó en qué parte de su cuerpo sentía dicha resistencia la respuesta fue enfocada con el tratamiento EMDR. Se disipó la resistencia del marido y la furia fue evocada y reprocesada, junto con toda una variedad de pensamientos e imágenes intrusivos.

Una vez reprocesada las consecuencias del desliz matrimonial, es necesario atender y resolver las causas iniciales.

 Tal y como se acostumbra en los casos de traumas recientes, a diferencia del procesamiento de traumas de la infancia, primero se procesa la causa obvia del TEPT. Además de las aplicaciones ya discutidas, se puede usar el método EMDR para tratar de aclarar las dudas que cualquiera de los dos miembros de una pareja tenga actualmente respecto a si desean o no continuar el matrimonio. 

También se puede emplear para reprocesar los miedos disfuncionales que quizá influyan negativamente en la toma de decisiones. En el caso de que uno o los dos miembros de la pareja decidan dar por terminado su matrimonio, el clínico también deberá valerse del método EMDR para ayudarles a realizar dicha transición.

El Terapeuta, deberá enfocar los pensamientos intrusivos y los sentimientos de rabia y auto denigración que experimentan ambos. Esto no sólo ayudará a mejorar las circunstancias actuales, sino que ayudará a prevenir una disfunción en sus relaciones futuras. 

Además, si la pareja tiene hijos, deberá procesarse lo antes posible cualquier sentimiento negativo que puedan sentir los pequeños acera del divorcio de sus padres, incluyendo la autoculpa y el miedo a ser abandonados.

 

NINGUNA PERSONA INVOLUCRADA EN UNA RELACIÓN DEBERÍA SENTIR QUE PARA HACERLA VIABLE NECESITA RENUNCIAR AUNA PARTE ESENCIAL DE SÍ MISMA - MAY SARTON

 

Con el fin de alcanzar la felicidad plena, lo único necesario es que evitemos comparar este momento con otro momento del pasado , el cual a menudo no pude gozar plenamente ya que tendía a comparar ambos con otros momentos del futuro. André Guide.

Fuente: Desensibilización y Reprocesamiento por medio de movimiento ocular (Francine Shapiro)